
Para recordarla copiaré algunas entradas o fragmentos de sus "Diarios", siguiendo la edición de Lumen.
Si querés leer una nota que escribí para cuando los fueron los 30 años de su muerte, podés hacerlo aquí.
28 de febrero de 1962
"(...) Para demostrar a algo o alguien que eres una muchacha que no cruje ni se rompe cuando la dan vuelta, bajas las escaleras soñando con la bañadera llena de sangre." (p. 216)
6 de mayo de 1962
"(...) Si algún día llega en que no tendré más miedo de quedarme absolutamente sola a causa de un lenguaje más verdadero, mis palabras serán como relojes o como instrumentos científicos «de alta fidelidad»." (p. 218)
17 de junio de 1962
"Incomodidad con mi cuerpo. Lo terrible de ser bella en ciertas partes y horrible en otras. Así por ejemplo, en vez de mis hermosos ojos verdes y miopes preferiría un par de ojos castaños sumamente vulgares. En vez de mis pequeñas caderas suavemente redondeadas un cuerpo derecho y delgado, anguloso si quieren, pero sin escoliosis. La desviación de mi columna es imperceptible pero yo la siento, yo la siento.
Si hablo tanto de mi cuerpo y si tanto medito en él es porque no hay nada más. Me siento muerta, en el colmo del objeto. Me miro en el espejo. ¿Para qué? ¿Para quién? Tengo miedo y estoy muerta."
[Alejandra Pizarnik]
5 comentarios:
Nunca había leido esto. Gracias por ponerlo en el blog y compartirlo.
y aquí otros!
"Ninguna dificultad se compara a la de explicar pacientemente a una persona mediocre la raíz de nuestro desencasillamiento. De nuestro disconformismo. De nuestra inmoralidad."
"Creo que mi femineidad consiste en no poder “vivir” sin la seguridad de un hombre a mi lado. En los periodos (¡actualmente tan escasos!) de ausencia de flirts, me siento terriblemente árida. Inútil. Como si estaría [sic] malgastando mi juventud. Y cuando estoy segura, es decir, cuando camino junto a un hombre que guía mi cuerpo, me siento traidora. Traiciono a ese llamado cercano que me planta junto a la mesita y me ordena: ¡estudia y escribe, Alejandra! Entonces ya no grito “¡me muero de inmanencia!”. ¡No! Entonces, me siento ser. Me siento vibrar ante algo elevado que me asciende junto a sí.
Esta dualidad me rebela. ¿no han de ser compatibles en forma alguna?"
Hola Gabriela, desde aquí una tocaya mendocina. Te contacto mediante este post porque no encontré tu mail en el blog. Quería pedir tu permiso para reproducir este post de la Pizarnik en mi blog. ¿Me dejarías? Además decirte que me parece fantástico este espacio tuyo, voy a seguir leyéndote. Yo también escribo. Muchos saludos para vos.
Gabriela.
Claro q podés reproducirlo en tu blog. Solo pido un link al post y listo!
saludos, G.
ufa no doy con el librillo de lumen...
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